18 nov 2009

Olas que vendrán...





Cuando tengo la fortuna de sentir la arena mojada por el mar, bajo mis pies, acariciándome con fresca tersura, siempre hay un momento en mi andanza en el que miro atrás para ver mis huellas desaparecer…

Olas que vienen, olas que van…

Hay veces que caminamos con un sentimiento de nerviosismo que nos invade, como un extraño presentimiento que nos anunciara algún encuentro fortuito o acontecimiento extraordinario…

En ocasiones acertamos, la mayoría no son más que inseguridades…

Pero cuando sucede, si nos encontramos con alguien que formó parte de nuestra vida, aunque ya no pertenezca a nuestro presente más reciente, pero aún así ,ejerce sobre nosotros un peso sentimental de hondo calado, nuestros pasos quedan impresos, en ese trozo de acera que nos mantiene…el torbellino de pasiones que se desata en nuestro interior, debe actuar como un potente motor que desprende toda esa energía…y ésta, debe quedar en algún lugar…pero luego…el viento la borrará…

Olas que vienen, olas que van...

Los sentimientos son huellas de nuestra existencia, impresos en nuestro recuerdo.

Quedarán por los rincones de un parque, como tatuajes, en aquellos troncos que hablarían de unos besos perdidos; un banco donde hablaste con una amiga hasta la madrugada; una calle en la que las manos se encontraron por vez primera; una calzada, donde la fusión del abrazo más deseado, nunca podrá hacer olvidar ese momento; esa visión de la isla, el reencuentro de unos amigos, el viento cuando sopla; caminar y saber que tu vida va dejando huellas…están ahí, en nuestro recuerdo…aunque el tiempo las quiera borrar…


Olas que vienen, olas que van...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

un vuelo sinuoso