15 abr 2010

En-tra-ñas...




Ahora te miro Saturno, dios del Tiempo.

Devoro a los hijos que quizás nunca tenga.

Y al no tenerlos, desgarro el corazón...

Lo muerdo hasta que sea algo irreconocible.

Esa parte de inmaterialidad que me pesa.

Ese pedazo de mi que me atormenta…

Lo devoro porque me oprime, porque me destruirá…

-“Saturno, devorabas a los hijos que tu mujer Rea te daba por miedo a ser destronado”-

Yo morderé el corazón por temor a que me recuerde, que puedo morir en el intento de vivir.

Por ese extraño pesar de creer en la vida, más allá de mi propia existencia.

Lo desgarraré y serán añicos de lo imposible, porque la vida es mejor sin tormentos, sin contratiempos, sin acontecimientos que tambaleen esta existencia nuestra…

Y cuando por fin lo consiga nadie reconocerá esos pedazos…

2 comentarios:

  1. Anónimo15/4/10

    amén...
    :)

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  2. (Ese cuadro lo vimos en historia el otro día!)

    En cuanto al texto... no se por qué me ha dado una punzada en el corazón, como reconociendo lo que has escrito... aunque no puedo clasificarlo exactamente... Es una cosa extraña, jajaja.

    Y por qué destruir el corazón?

    Tal vez no haya entendido el texto :S Qué significa?

    Nadie los reconocerá y por tanto no morirás en el intento porque no habrá nada que te recuerde y por tanto no sufrirás?

    Hay que ver que espesura de pensamientos... jajaja

    Un besín

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un vuelo sinuoso